Durante la pandemia, muchas tendencias en curso se aceleraron sin que nos diéramos cuenta. Sin embargo, en Grecia, el ex ministro de finanzas y prominente izquierdista Yanis Varoufakis (Atenas, 1961) estaba prestando mucha atención a cómo las empresas de tecnología, las llamadas Big Tech, crecían a una velocidad vertiginosa. Con millones de personas encerradas en casa, trabajando y comprando en línea, pegadas a las pantallas y la computación en la nube, estas empresas se volvieron omnipresentes y todopoderosas. En los Estados Unidos, entre 2020 y 2022, hubo un aumento del 52% en el tiempo de pantalla en el grupo de edad menor de 18 años.
El chatbot DeepSeek encendió la alarma global por su censura alineada con el régimen chino, pero reducir el debate a un caso de propaganda es quedarse en la superficie. Los chatbots, en China y por supuesto también en Occidente, están atravesados por sesgos, intereses estratégicos y disputas de poder. ¿Todo chatbot es político?
Si permitimos que la percepción colectiva quede en manos de algoritmos y operadores políticos, la democracia se degrada en un espectáculo vacío. Pero si exigimos transparencia, responsabilidad y ética en el uso de las tecnologías digitales, podemos recuperar el espacio público como un bien común. La denuncia que vincula a un ex miembro del directorio de Canal 13 con una red de trolls y bots al servicio de José Antonio Kast no es un hecho aislado ni un simple escándalo mediático. Es un síntoma de algo mucho más profundo: la forma en que la política contemporánea se ha aliado con el capitalismo digital para disputar la atención, manipular las emociones y colonizar la percepción colectiva.
La era digital borra identidades y vínculos mientras el poder tecnocrático moldea conciencias globales. El gran dilema de nuestro tiempo es compatibilizar la idea de progreso con la inteligencia artificial y la esencia humanista de la Doctrina Social de la Iglesia. Confiemos que este mundo desacralizado, después de siglos de materialismo, caracterizado por la ausencia de lo sagrado, no sea un impedimento para hacer de la IA un instrumento humanista de progreso y no un factor de poder para someter la libertad humana a la matemática de los algoritmos.
Una pareja de California demandó a OpenAI por la muerte de su hijo adolescente, alegando que su chatbot, ChatGPT, lo animó a quitarse la vida. La demanda fue presentada el martes por Matt y Maria Raine, padres de Adam Raine, de 16 años, en la Corte Superior de California.
Es la primera acción legal que acusa a OpenAI de una muerte por su negligencia. La familia adjuntó a la demanda los chats entre Adam, que falleció en abril, y ChatGPT, en los que él explica que tiene pensamientos suicidas. En un comunicado, OpenAI informó a la BBC que está revisando la demanda. «Extendemos nuestro más sentido pésame a la familia Raine en estos momentos tan difíciles», declaró la empresa. También publicó una nota en su sitio web este martes en la que afirma que «los recientes y desgarradores casos de personas que utilizan ChatGPT en medio de crisis agudas nos pesan enormemente».
Añade que «ChatGPT está entrenado para dirigir a las personas a buscar ayuda profesional», como la que brinda la línea de atención 988 en Estados Unidos.
Sin embargo, la empresa reconoció que «ha habido momentos en los que nuestros sistemas no se han comportado como se esperaba en situaciones delicadas».
La inteligencia artificial (IA) está reconfigurando el poder mundial. China y Estados Unidos se disputan el liderazgo de una tecnología que no solo redefine la economía, sino también la política, el trabajo y la soberanía de los Estados.
La semana pasada, las megaempresas tecnológicas, las llamadas Siete Magníficas, presentaron sus últimos resultados financieros. Parecían ser un éxito rotundo. Presentaron una imagen de una economía en auge, respaldando la afirmación del presidente Trump de que Estados Unidos " es el país más caluroso del mundo". (No se refería al calentamiento global). Al mismo tiempo, Trump anunció su última ronda de medidas arancelarias sobre las exportaciones de bienes de otros países a Estados Unidos.
La proscripción de Juan Domingo Perón y del peronismo, que se extendió desde el golpe de Estado de 1955 hasta 1973, tuvo un impacto significativo en la política argentina y, en mayor o menor medida, influyó en las caídas de los gobiernos de Arturo Frondizi (1958-1962), Arturo Illia (1963-1966) y Héctor Cámpora (1973). Analicemos cada caso brevemente y profundicemos el más emblemático, el más nítido de aquello que se interesa señalar acá: El fracaso de la experiencia de Héctor Cámpora en el año 1973, cuya condición de posibilidad (frustrada) estaba condensada en la visión "Cámpora al gobierno, Perón al poder". Señala Felipe Pigna: "El 13 de julio de 1973 el presidente Héctor Cámpora renunció a la presidencia del país en una maniobra que tenía como objetivo que el general Juan Domingo Perón ocupara por tercera vez la primera magistratura. Pocos meses después, la fórmula Perón-Perón -que integraba junto a su mujer, María Estela Martínez- triunfaba en elecciones presidenciales. Reproducimos a continuación un artículo aparecido en la revista "Así", a menos de una semana de la renuncia de Cámpora, donde se relatan los hechos de manera pormenorizada, con las implicancias y los interrogantes del momento."
La caja negra de la IA que se resiste a los investigadores. Hay algoritmos de inteligencia artificial, en concreto las redes neuronales, de los que no se sabe exactamente cómo funcionan sus procesos internos. En este vacío de información está uno de los orígenes de los sesgos y las alucinaciones. Sin embargo, las acciones de los 7 Magníficos (NVIDIA, Microsoft, Alphabet (Google), Apple, Meta, Tesla y Amazon) ahora representan alrededor del 35% del valor del mercado de valores de EE. UU., y el valor de mercado de NVIDIA representa aproximadamente el 19% de los 7 Magníficos. El S&P 500 nunca ha estado más concentrado en una sola acción que hoy, con Nvidia representando cerca del 8% del índice.
Neurocientíficos y politólogos describen los mecanismos psicológicos por los que asimilamos propuestas y acciones que antes habrían provocado nuestra indignación y terminan calando en amplios sectores de la sociedad. En la coyuntura abierta por la resolución 125, algo de esto ya pasó, los "piquetes armados" se normalizaban y los insultos y amenazas de muerte a CFK más aún. La ventana de Overton se corrió a la ultraderecha y se neutralizó por la política y la gestión del segundo gobierno de CFK. Sin embargo, construyó las bases para el triunfo macrista en el año 2015. Este que se reproduce es un análisis instrumental muy interesante para debatir, que debe ser complementado, como es obvio en el capitalismo en crisis, con los intereses de clase que están por debajo de la narrativa de ultraderecha. En la coyuntura de la resolución 125, estaban muy claros los interese de clase: "los piquetes de la abundancia, los grupos de tarea, el sujeto agro-mediático, el trabajo de 678" ... esa narrativa fue otro elemento que logró atenuar el avance de la ultraderecha. Hoy no se dispone de esa nitidez, ni de la gestión y menos de los medios. Peor aún, muchos comunicadores, analistas, opinadores del campo supuestamente antagonista a la ultraderecha, critican lo echo durante la 125 por no aceptar el corrimiento de "la ventana", o sea por no "dialogar" y en cambio, "profundizar" el rumbo.
La era Trump ha visto el resurgimiento de la famosa frase de Karl Marx sobre la naturaleza repetitiva de la historia: "Hegel comenta en alguna parte que todos los grandes hechos y personajes históricos mundiales aparecen, por así decirlo, dos veces. Se olvidó de añadir: la primera vez como tragedia, la segunda como farsa".
Las grandes tecnológicas se esfuerzan por convencernos de la inteligencia artificial, en particular de la llamada "inteligencia artificial general". En conferencias y entrevistas, los líderes corporativos describen un futuro no muy lejano en el que los sistemas de IA podrán hacerlo "todo para todos", creando un mundo de abundancia. Sin embargo, advierten que ese futuro depende de nuestra disposición a brindarles un entorno regulatorio y financiero favorable para las empresas. Lo cierto es que estas empresas están lejos de desarrollar tales sistemas. Lo que han creado son sistemas de "IA generativa" poco fiables y peligrosos. Desafortunadamente para nosotros, un número creciente de empresas y organismos gubernamentales han comenzado a emplearlos con resultados desastrosos para los trabajadores.
El uso de la inteligencia artificial en la guerra no es ya solo una distopía, sino una realidad que está acabando con miles de vidas. El ejército israelí está haciendo un uso intensivo de estas tecnologías que han redefinido la guerra y el papel de los seres humanos en ella, como víctimas y como victimarios, en el marco de una regulación más bien testimonial.
El presente análisis realizado con la herramienta de IA "Gemini", se adentra en el complejo panorama electoral argentino, con ausentismo en alza en todo el país y centrándose específicamente en la provincia de Buenos Aires, un distrito de crucial importancia estratégica. La decisión de Cristina Kirchner de participar en las elecciones de la Tercera Sección bonaerense subraya la relevancia de esta región, que alberga aproximadamente 6,5 millones de habitantes, lo que representa más de un tercio de los 17,5 millones de bonaerenses. En términos electorales, esta sección cuenta con 4.846.000 electores habilitados para votar en 13.546 mesas. La Tercera aporta al peronismo bonaerense el 50% de us votos totales. No podían dejar que sucediera y el partido judicial proscribe a la principal opositora. Vivimos una farsa democrática.
Luis Bruschtein sostiene que el hecho de que los operadores periodísticos y el gobierno nacional hayan elegido denostar la serie El Eternauta y a su creador, Héctor Oesterheld, resulta un gran homenaje a uno de los hombres más tranquilos, más cálidos y talentosos como fue Oesterheld, un superhéroe de la vida real, enemigo de la supervillana estupidez humana.
Bajo un sol abrasador, rodeados por una ligera nube de polvo y el envolvente sonido de sus trompetas de plástico, la turba linchadora se congregó poco después del mediodía, cubierta con banderas dominicanas. Jóvenes pandilleros y veteranos derechistas, nostálgicos de las dictaduras de Joaquín Balaguer y Rafael L. Trujillo, influencers trumpistas y fundamentalistas evangélicos, seguidores del presidente Luis Abinader y de sus recientes competidores electorales, Leonel Fernández y Abel Martínez, conforman la heterogénea escena, convocada en las últimas semanas por los paramilitares neonazis de la Antigua Orden Dominicana (AOD).
Incluso antes de que los aranceles del presidente Donald Trump amenazaran con poner en jaque el negocio de fabricación de Apple en China, las dificultades de la compañía para fabricar nuevos productos estaba llevando a algunas personas dentro de su lujosa sede de Silicon Valley a preguntarse si la compañía había perdido de alguna manera su magia.
La palabra virtual proviene del latín, virtus, que significa fuerza, energía... No es una ilusión ni una fantasía, más bien es real y activa. Lo virtual, pues, no es ni irreal ni potencial, lo virtual está en el orden de lo real... Lo “virtual” nos propone otra experiencia de lo “real”.
"The pendulum always swings back” sugiere que, cuando una sociedad avanza en forma vertiginosa hacia una determinada ideología, eventualmente enfrentará una reacción contraria que busca equilibrar o revertir esos cambios. Son muchos los análisis en esta dirección, publicamos uno. Es una mirada sugerente y optimista. Luego de la nota de Maffei consultamos sobre la potencia y limitaciones de la teoría a DeepSeek y publicamos también su devolución a nuestra pregunta: Qué dice la Teoría del Péndulo? Un contraste interesante (y preocupante).
Deepseek es comparable como el momento en el que la Unión Soviética, en plena Guerra Fría, puso en órbita el satélite Sputnik, según Marc Andreessen, cofundador de la empresa Netscape Communications Corporation y coautor de Mosaic, uno de los primeros navegadores web con interfaz gráfica.