El sueño líquido de los sectores dominantes es retrotraer al peronismo a su fase previa a la inaugurada por Néstor Kirchner en el año 2003, donde reconcilió a la experiencia populista con su origen popular - democrático de su fase bautismal a mediados del siglo pasado. En efecto muerto Perón y hasta la llegada de Néstor Carlos Kirchner el peronismo se constituyo en el partido del ajuste neoliberal en argentina. La operación de integrarlo nuevamente a ese formato, adaptado a la nueva coyuntura local e internacional "es la tarea", parafraseando al viejo programa de moda en los inicios de este siglo. Veremos si lo logran, algunos síntomas del índice de dificultad de semejante operación de transformismo partidario, hay y en esta nota se observan. Obviamente no son las únicas en el frente territorial. El frente estudiantil y gremial también ofrecen novedades de "peronismo kirchnerista" en formatos específicos, que se deben analizar sin prisa ni pausa. Sucede que la experiencia histórica de ya dos décadas de irrupción del kirchnerismo, restituyendo la dimensión popular - democrática al peronismo, finalmente promoverá efectos de organización territorial, gremial, estudiantil, políticos y electorales. El peronismo es "incorregible" señalaba Jorge Luis Borges, el siempre citado y poco leído. Veremos.