Categoría Ensayo

Rosa y Antonio: Aportaciones teóricas para la práctica pólítica

Rosa Luxemburg y Antonio Gramsci nos ofrecen dos visiones diferentes de la historia de las sociedades capitalistas modernas, de las cuestiones de estrategia y organización del movimiento comunista. Sin embargo, a la vez que Luxemburg y Gramsci trataron de forma original y específica esas cuestiones, se puede hablar de una «línea Luxemburg-Gramsci», por lo mucho que tienen en común, y todavía de vigente, ambos pensadores.

La solución Milei: Hay cadáveres

El poema «Hay Cadáveres» es una de las mejores respuestas culturales a la sanguinaria dictadura que bañó de muerte a la Argentina, que hoy apologuizan Milei y Villarruel. La desmesura de sus versos parece corta frente a la desmesura de los muertos yacentes. En su permanente estribillo repiqueteante e hipnotizante (hay cadáveres), quedamos atrapados en una tela de araña y no podemos dejar de repetir «hay cadáveres», lejos de lo plañidero, muy cerca de lo inmediato y también de lo lejano, como certeza, no como llanto, como paisaje que de horizonte atrás a horizonte adelante, todo dice, cuchicheando o gritando, «hay cadáveres» . A su vez, el filósofo Mario Casalla propone reflexionar sobre el fenómeno político y social del voto a Milei, desde el concepto de pulsión elaborado por Sigmund Freud, la tendencia mortífera del hombre, y desde el Discurso sobre la servidumbre voluntaria del célebre jurista francés Étienne de la Boétie.

La primera vez fuimos 14 madres

Era una típica tarde triste de invierno porteño. Se cerraba junio de 1983. Ese día hacía
frío y estaba nublado. En el centro de Buenos Aires la humedad pegajosa potenciaba el humo
de los caños de escape hasta el hastío. Todavía la dictadura militar estaba en el poder. Con la
complicidad del empresariado y la dirigencia política agrupada en la “Multipartidaria”, las
Fuerzas Armadas preparaban su retirada ordenada. Recién se levantaba la veda política. En
las universidades y en los colegios se volvían a organizar los centros de estudiantes, todavía
ilegales y clandestinos. Tres miembros del por entonces naciente Centro de Estudiantes del
ILSE (dos de 16 años y uno de 15) entrevistamos a Hebe de Bonafini, presidenta de las
Madres de Plaza de Mayo. Estos adolescentes se negaban a creer en el discurso pedagógico
oficial que en esos años escuchaban diariamente en las aulas (contra la “subversión” y el
“terrorismo”). Pero sospechaban que las Madres de Plaza de Mayo no los iban a atender. Se
equivocaron.

Todo real y todo armado

“Todos los argentinos nos merecemos un barco, todos soñamos con el timón de madera de roble lustrado haciendo la travesía Punta- Floripa, o vestidos de blanco con dos tremendas putas en la cubierta. Todos queremos lo mismo, y sólo cien tipos lo pueden tener. La puta que los parió a esos cien”. The Palermo Manifesto, 2008.

Buuuuuuuuuuuuuuuuuu!

Una de las principales figuras del conservadurismo estadounidense, Yoram Hazony, dedica un capítulo de su nuevo libro al «desafío marxista». Pero, como tantos otros conservadores, parece pensar que marxismo equivale a «cualquier cosa que nos asuste».

Hay y seguirá habiendo personas muy masculinas, solo que algunas son mujeres y algunas de las personas más femeninas son hombres

La idea de que hay más de dos sexos biológicos no es reciente. Surgió a principios de la década de los 90 después de que las críticas feministas a la ciencia unieran fuerzas con un movimiento activista intersexual. Su objetivo era evitar que se reforzara la construcción artificial de dos sexos a partir de la reforma de la práctica de la intervención quirúrgica. Estos grupos señalaron que la ciencia no vive aislada de la sociedad: las ideas que estimulan la comprensión viajan desde los activistas de la calle al laboratorio, la literatura y la erudición, y retornan a la calle. Gracias a sus esfuerzos, los investigadores científicos se vieron empujados a visualizar lo que antes era invisible.
Ejemplos de estos inicios fueron los trabajos de Anne Fausto-Sterling, a los que nos aproximamos en esta columna.

40 años: Se come y no se come, se cura y no se cura, se educa y no se educa, y se trabaja y no se trabaja.

Si el clima general de la conmemoración de los 40 años ininterrumpidos de democracia es el de una alegría gastada, ya usada, sin frescura, que parece haber dado todo de sí, en esta nota el autor plantea la indagación sobre los usos y los desgastes de la democracia argentina, que tal vez pueda ayudar a encontrar una imaginación política renovada.

El ocaso de la sociología

Contra las interpretaciones rápidas que intentan explicar los resultados de las PASO, Micaela Cuesta traza, con las herramientas de la sociología, un mapa para leer lo que pasa. Un lugar en la política que estaba vacante mucho antes de la llegada de Milei, una pandemia que puso en tensión la vulnerabilidad subjetiva y el mandato de autosuficiencia y una precarización generalizada que culpabiliza a quien no puede valerse por sí mismo fueron las condiciones de posibilidad del triunfo de La Libertad Avanza. El sonido del rugido del León, dice, es el crujido de un sistema democrático asentado en una sociedad capitalista que funciona con el combustible de la ideología neoliberal.

Para una arqueología del «León»: Hombres solos y mujeres solas que ya no esperan nada

No debemos cometer el error de subestimar a los libertarios. Aspiran al ultraliberalismo de masas y cuentan para ello con un basamento social prefabricado, suficientemente modelado, más exactamente: manipulado. Esa parte de la sociedad más auto-referencial y más aislada en su propia conciencia, esa parte sometida a la descolectivización de la relación laboral o social-comunitaria, es su principal base de maniobras. Hombres solos y mujeres solas que ya no esperan nada, subjetivamente replegados y replegadas.

Larreta: La casta y la gestión

El panorama, compañeros, vuelve a ensombrecer nuestra cotidianeidad, a lo que se suma la expectativa de un futuro aún peor por la crisis política y económica. O sea: una élite que no se pone de acuerdo acerca de cómo conjugar el capitalismo con la democracia, el desarrollo con la deliberación y cómo se distribuyen los precios a pagar por ese acuerdo. Por élite llamamos a quienes deciden sobre la vida de los demás o controlan cosas grandes que afectan la vida de muchos. No a mi odontóloga ni a la profesora de música de mis bendiciones por mejor educada que esté. Para ordenar responsabilidades. Así estamos, y buen, eso explica la irrupción genial de la idea de la casta para objetivar al enemigo que hace imposible una vida mejor y que, por ser transversal, favorece la emergencia de un nuevo actor.

Massamor

Rocco Carbone sostiene que el trabajo que tenemos por delante en el campo nacional y popular es nombrar las experiencias del fascismo actual, incluso cuando son alucinatorias y nos dan miedo. Nombrar el fascismo es una estrategia para la emancipación. Hasta tanto las cosas que nos dan miedo no son nombradas no existen en el para sí. Y también nombrar las experiencias para detener el peligro.

 CABA: manufacturing consent 

CABA es ejemplo de la construcción del consentimiento a partir de los medios hegemónicos. Como diría Chomsky los medios “son instituciones ideológicas poderosas que generan un apoyo propagandístico efectivo del sistema, confiando en las fuerzas del mercado, auto-censura y sin coerción obvia”. Proceso al que le puso el nombre de manufacturing consent (fabricar consentimiento)1. La democracia en ese sentido tiene que explicar cuál es la capacidad de una clase dominante de legitimarse repetidas veces en cuanto elección hubo, sin que hubiera la posibilidad de modificar por participación, protesta u oposición política alguna línea estratégica de los intereses, y el planteo urbanístico que guían al gobierno de CABA.

La temporada sudafricana de cuatro represores

Los crímenes de Jorge Vildoza quedan impunes para siempre: en su caso, extemporáneo y discreto, el refugio sudafricano ha cumplido su función. Para sus ex colegas del grupo de tareas de la ESMA, en cambio, las cosas resultan diferentes. Jorge Perren muere en 2007, en la cárcel militar de Campo de Mayo, procesado por secuestros y desapariciones. Hoy, a mediados de 2023, Jorge Acosta y Alfredo Astiz están presos en el pabellón de criminales de lesa humanidad de la cárcel de Ezeiza, donde cumplen cadena perpetua desde hace varios años por múltiples causas vinculadas a la ESMA. A través de sus defensores oficiales, ambos represores fueron contactados para esta investigación. Se les preguntó si recordaban algo de su temporada en Sudáfrica. Acosta transmitió que “agradece mucho pero prefiere no prestarse a una entrevista”. Astiz no respondió.

Mujeres: De Sinéad O’Connor a Victoria Villarruel

Sinéad encapsulaba la claustrofóbica, constrictiva e incómoda relación entre las mujeres de Irlanda y la Iglesia católica. Rechazaba la institución, se negaba a participar en la mentira de una iglesia benévola que trabajaba por el bien de la gente y no para llenarse los bolsillos y mantener el control sobre una población, se negaba a pedir perdón o a ser avergonzada por su condición de mujer y rechazaba de plano la presión para ajustarse a su género. Con su cabeza rapada, su lenguaje vulgar y su inclinación por el paganismo en su música, fue un símbolo de la resistencia a un sistema injusto y la imagen de una sociedad cambiante. Era el sonido de la rebelión. La castidad y la obediencia a los amos papales ya no eran la única opción para las mujeres. Podíamos ser geniales.

Conan

Hugo Presman sostiene que el país se encuentra en estado de shock ante el triunfo en las PASO de Javier Milei. Su prédica concita una adhesión que atraviesa las clases sociales y se distribuye homogéneamente en todo el territorio nacional. Enarbolando a la casta política como enemigo y una ilusoria libertad que muere asesinada por el fundamentalismo de la mano invisible de mercado, la sola posibilidad de que Javier Milei pueda acceder a la presidencia es la amenaza de una hecatombe de proporciones inimaginables.

El gran protagonista son los escombros.

Daniel Rosso reflexiona sobre la violencia de una derecha que busca transformar a la Argentina en escombros. El autor retoma a dos escritores que, con 26 años de diferencia, anticipan a la actual nación desesperada en la que se diseminan los discursos del odio. A un año de la bala que no salió, la dinamita de Milei está entre nosotros y miles de nuevas balas pueden caer sobre la Argentina. El horror aún se puede interrumpir. El estallido es sólo la intersección entre una memoria agotada y un futuro que ya no se nombra.

Slavoj y el inconsciente digitalizado…

El inconsciente freudiano implica responsabilidad, señalada por la paradoja de sentirnos fuertemente culpables sin saber siquiera de qué somos culpables. El inconsciente digital, por el contrario, es «un inconsciente sin responsabilidad, y esto supone una amenaza para el vínculo social». Un sujeto no está implicado existencialmente en su comunicación, ya que ésta la lleva a cabo la IA y no el propio sujeto.