
Para mucha gente, para esas mayorías a las que, sabemos, sí les cambia la vida, la política se ha transformado, en el mejor de los casos, en un ruido de fondo. En el peor, un estorbo vital, una condena que va más allá del letargo de la burocracia. “Si no me cambia la vida, al menos que no me la arruine más”.

El fenómeno libertario no muestra para nada una correlación positiva con el precio del metro cuadrado, como sí lo hace el voto por JxC. Donde mejor le fue es en las comunas 4, 8 y 9, aquellas con menos presencia de servicios e infraestructura pública y donde el precio del suelo es más bajo.

Debemos escuchar a quienes votan a Milei para descifrar con lucidez cuál es y qué demanda el electorado mileísta; que necesitamos esforzarnos en discernir qué elementos, frases e imágenes del pasado nos sirven para pensar este presente y cuáles obturan esa operación.
Sabemos que en todo momento de delirio, de locura, existe un núcleo de verdad

No es una mera coincidencia que la crisis de la reproducción se esté materializando actualmente en tres ámbitos en particular: crisis de los sistemas nacionales de salud (el abandono del cuerpo enfermo), crisis de la reproducción biológica (crisis demográfica) y crisis de la reproducción medioambiental. Podemos afirmar que la crisis de la reproducción social representa también la summa de las crisis a las que nos enfrentamos hoy en día, porque amenaza con inducir una transformación antropológica.

Hay egos, vanidades; gente que cree que un cargo le hace más ser humano. No caer en eso es parte de mantener el corazón bien puesto. No dejarse deslumbrar por el espejismo que muestra estar en el poder. Me he esforzado por mantener los pies en la tierra. Esto es, como lo decía el presidente en una entrevista, un mundo de adicción, y quien se deja llevar termina perdiendo. Hay muchas trampas que el poder le coloca a uno y hay que estar mirando por todos lados para no caer en ellas.

La economía sugiere que Putin puede continuar la guerra en Ucrania durante varios años, incluso teniendo en cuenta el colapso de la moneda y el aumento de la inflación y las tasas de interés. Por supuesto, eso no tiene en cuenta los acontecimientos políticos (como la revuelta de Wagner o las ganancias del ejército respaldado por la OTAN de Ucrania). Podrían amenazar el gobierno de Putin. Y hay elecciones presidenciales en Rusia el próximo marzo, como supuestamente las hay en Ucrania. Tanto Putin como Zelensky deben enfrentarse a los votantes, al menos teóricamente.

Milei tiene la habilidad de articular la rabia y el sentimiento de desamparo en sus seguidores. Su atractivo se deriva no tanto de sus ideas, sino de las emociones que proyecta. El voto, más allá de la racionalidad, de las demandas tangibles y de las circunstancias presentes, fluye con mayor impulso por las corrientes emocionales e inconscientes.

“Mi abuela, subproletaria toda su vida, evangelista, votó a Milei, porque así se lo exigieron dos pastores en la iglesia. Y me consta que lo mismo pasó en muchas iglesias. Mi hermano de 16 años labura en Rappi, votó a Milei porque cree que si gana va a tener un salario en dólares”.

Rocco Carbone reflexiona sobre la emergencia del fascismo que en la Argentina se da a través de La Libertad Avanza, cuyo líder es Javier Milei. Carbone afirma que cuando se expande el discurso y el sentido común del fascismo, la democracia se encoge. La resistencia popular es una idea que puede tomar cuerpo en un frente social y político amplio que intente detener el fascismo antes de que se adueñe del Estado y ocupe el poder.

Fue, exacto, en el campo de lo público televisivo donde Milei hizo su primer movimiento carismático, sarcástico, que lo unió en comunión con porciones considerables de nuestra comunidad más pobremente alfabetizada que festejan lo que ignoran si se lo dicen con gracia. Para la inmensa mayoría que no mira televisión todo esto pasó sin que nos diéramos cuenta y ya agarramos al candidato presidencial transformado en sujeto electoral.

Quién capitalizó estas limitaciones en la estructura distributiva y el descontento con oficialismo y oposición tradicionales? Libertad Avanza. Como bien señala la socióloga Fabiana Solano, Milei es un síntoma, donde se materializa el descontento de una sociedad muy maltratada por la pandemia, el deterioro en las condiciones de vida y la política de palacio.

Estados Unidos y China compiten en el escenario geopolítico global y un eslabón de esa competencia reside en sus políticas económicas. Acá se da un pantallazo comparativo de los principales núcleos de desarrollo de ambos países, en medio de la disputa por mantener uno o quebrar otro la hegemonía comercial, política y militar mundial.

Llevar a Massa al ballotaje contra Milei implica priorizar el instinto de sobreviviencia como nación contra el delirio autodestructivo de Milei. Es también privilegiar el sentido común contra la violencia, la injusticia y la impunidad paradójicamente asegurado por el Poder Judicial. Una apuesta a una sociedad justa, pero en serio, en políticas públicas y no en retóricas.

Solamente con un plan que se base en el trabajo y la producción nacional se puede reordenar la economía del país y, para ello, es imprescindible que el Estado se apropie de la renta extraordinaria de nuestros recursos naturales y de la fertilidad de la tierra.

Qué hacer entonces de cara a la primera ronda en octubre.
A la oposición tradicional solo le cabe rezar para que los votos libertarios tengan a bien acompañarlos lo que dado el nivel alcanzado por Milei es muy dudoso. Para qué votar perdedores si ahora el que gana es el candidato libertario?
Al oficialismo sí le quedan recursos de gestión de cara a octubre.
La primera y principalísima: Mejorar ingresos familiares de los segmentos medios, medios bajos y bajos que son los que en el año 2019 lo votaron y debieran votarlo en el año 2023... si hace lo adecuado.

Muchos aseguran que la hegemonía del dólar ha tocado su techo, a pesar que la divisa norteamericana continúa dominando el comercio mundial, las finanzas y las carteras de reservas de los bancos centrales alrededor del mundo. La narrativa sobre su supremacía y la posibilidad que sea desplazado o suplantado se ha instalado y ha puesto en entredicho su hegemonía. Por esta razón, demostrar si los datos matan al relato podría resultar una buena idea.

Las grandes debilidades del gobierno son la ausencia de un partido organizado y el no contar con mayorías en el Congreso. La combinación de esta debilidad con la apuesta de la oposición , medios, partidos, jueces y la embajada, al fracaso del gobierno constituye un serio obstáculo para adelantar las reformas que el país necesita y que la población espera. Los niveles de popularidad de Petro en las encuestas no son más bajos de lo previsible, pueden ser mejores, pero no es factible que aumente de manera sustancial, dada la fragmentación de las preferencias y la existencia de un núcleo fuerte de anti petrismo en el país alentado por los partidos de derecha, que son casi todos.

Hugo Presman sostiene que, a tres años de la pandemia, hay un consenso implícito de no recordar un hecho tan universal y traumático que en su opinión implicó la verdadera finalización del siglo XX y el inicio del siglo XXI. Un análisis de cómo se enfrentó el COVID en la Argentina, quiénes se opusieron a la cuarentena y en menor medida a las vacunas. Cómo aquellos opositores hoy tienen grandes posibilidades de ganar las elecciones. Qué pasó en la sociedad argentina para que exista la posibilidad de que ganen prometiendo sufrimientos, amputación de derechos y represión. Hasta en el campo nacional y popular hay un desplazamiento hacia posturas conservadoras y propuestas defensivas. Reflexiones sobre un presente tumultuoso y difícil y un horizonte sin utopías.

Los 65.000 actores y los 11.000 guionistas que están de paro en Hollywood tienen una inesperada aliada: Abigail, la sobrina nieta de Walt Disney, el creador del emporio de la diversión. Su increíble historia, su conciencia social y sus peleas dentro del gigante familiar.

Las elecciones de este año tienen una propiedad singular: no se está disputando un cambio de gobierno, sino un enfrentamiento que supone un cambio de régimen. De hecho, son dos modelos de acumulación y distribución completamente antagónicos.