Como hay que hablar con todos – los resultados están a la vista- , lo publicamos a Esteban Schmidt y su análisis (!) sobre las elecciones porteñas. Obviamente no habla por nosotros, pero sí que habla. Veamos: Después de 20 años de influencia, Macri rebota contra los electores. Santoro encuentra su techo. Larreta recoge su autoestima. Adorni reza para que nadie se avive. Pusimos un título obvio que no opaque la originalidad del texto. Sepan disimular. Gracias.
Las reacciones del mundo occidental ante la situación en la Franja de Gaza y Cisjordania plantean una pregunta inquietante: ¿por qué Occidente oficial, y en particular Europa occidental oficial, es tan indiferente al sufrimiento de los palestinos?
La originalidad de lo que ocurre en nuestro país es igual a cero. Polarización extrema a nivel económico social y también sobre el sistema de preferencias electorales que tiene como efecto agregado, la desmotivación en los segmentos populares producto también de la fragmentación electoral con opacamiento de la dimensión nacional por parte de la mayoría de los dirigentes supuestamente opositores. En este artículo se observa otra dimensión del mismo tema, pero encaminado a discutir con el liberalismo neoliberal o «progresista», tan frecuente en nuestro país que aboga por una salida de «tercera vía», muy sobredimensionada en la narrativa mediática, pero sin soporte electoral alguno que le de consistencia.