El economista liberal de izquierda y premio Nobel (Riksbank) Joseph Stiglitz tiene otro libro para proclamar los beneficios de lo que él llama «capitalismo progresista».
El avance de la miseria planificada trae externalidades previsibles. Los gestos marciales y adustos que la ministra de Seguridad pone cuando dice la palabra “narcotráfico” no se condicen con el lavadero de activos que se está institucionalizando en la Argentina. Con avivadas como el RIGI y el relajamiento en el control de las sociedades comerciales.
El ocultamiento y las mentiras de Milei y adjuntos en lo que atañe a las “décadas doradas” de liberalismo se vienen abajo ante la realidad de lo que fue la acumulación originaria, y en particular la privatización de la tierra pública en Argentina (o en la pampa húmeda).