Los ciudadanos de Santa Fe acuden nuevamente a las urnas este domingo 10 de septiembre para las elecciones provinciales, donde elegirán gobernador y vicegobernador, además de diputados y senadores locales.
Luego de elegir a los candidatos en las PASO celebradas el 16 de julio, la tercera provincia con más electores del país deberá renovar los cargos de gobernador y vice, 50 diputados provinciales, 19 senadores provinciales, 46 intendentes municipales, concejos municipales en 60 ciudades y comisiones comunales en 305 pueblos.
En este sentido, Santa Fe deberá renovar los intendentes en los siguientes municipios: Arroyo Seco, Avellaneda, Calchaquí, Cañada de Gómez, Capitán Bermúdez, Carcaraña Casilda, Ceres, Coronda, Esperanza, Firmat, Frontera, Funes, Gálvez, Granadero, Baigorria, Laguna Paiva, Las Parejas, Las Rosas, Malabrigo, Monte Vera, Pérez, Pueblo Esther, Rafaela, Reconquista, Rosario, Rufino, San Carlos Centro, San Cristóbal, San Genaro, San Javier, San Jerónimo Norte, Sunchales, Tostado, Totoras, Venado Tuerto, Vera, Villa Cañas, Villa Constitución, Villa Gobernador Gálvez y Villa Ocampo. Luego, el 22 de octubre, los santafesinos deberán volver a las urnas para elegir presidente y vicepresidente, y renovar 10 bancas en la Cámara de Diputados, solo superado por la Provincia de Buenos Aires (35) y la Ciudad de Buenos Aires (12). Solo mostramos datos oficiales.
Contra todos los pronósticos, la victoria arrolladora de la derecha en España no llegó. La movilización del electorado de izquierda dejó unos resultados que habilitan, en un escenario complejo donde los nacionalistas catalanes tienen la llave, la repetición del gobierno progresista. La otra posibilidad serían nuevas elecciones. El bloque de la derecha-extrema derecha quedó lejos de la mayoría absoluta y no tiene aliados para buscar la investidura. Más allá de esta división de escaños, lo importante es observar que «los pronósticos dominantes» forman parte de «la construcción social de la realidad» y no rozan, siquiera se acercan, a «la realidad natural».
En la base de la pirámide, Lula ganó las elecciones por goleada… En los estratos de ingresos medios, sin embargo, Bolsonaro obtuvo mejores resultados. Esto incluye a la clase media baja, que aumentó su piso durante los años del PT. La categoría «clases ingratas», utilizada en el debate internacional para la clase media baja que abrazó la extrema derecha, es de poca ayuda en este caso. Es más interesante entender cuáles son las aspiraciones de estos segmentos y cómo abordarlos desde una perspectiva progresista, como ha defendido la antropóloga Rosana Pinheiro-Machado.