No basta con pensar que en un futuro —ojalá próximo— nos avergonzaremos como sociedad de todo lo sucedido y cedido en este período funesto. La regresión política es hiperbólica, desmesurada, vertiginosa, pero no por ello irreversible. La historia, nuestra historia pletórica de luchas y resistencias justas, nos lo ha demostrado con creces
Inversión, crecimiento y consumo en baja. Desempleo, pobreza, indigencia y concentración del ingreso en alza. El futuro premio Nobel nos esta matando.
El fascismo es un monstruo mitológico de dos caras. Un poder dual que afirma y niega simultáneamente. Pero, además, no es único: junto al fascismo conservador se presenta hoy en la Argentina un fascismo extremista. Rocco Carbone sostiene que frente a la revolución degradada del presidente Milei debemos configurar una revolución constructiva.