En el siglo veinte, Estados Unidos y sus empresas succionaron la riqueza de la región centroamericana. La vieja «United Fruit Company» fue emblemática de esta realidad. En el siglo veintiuno, esta situación no ha cambiado por completo, pero existen otros elementos que la vuelven más compleja. Ahora sucede con frecuencia que es difícil determinar la nacionalidad de una empresa minera o agroindustrial, donde se confunden los actores transnacionales y los nacionales. Al mismo tiempo, los tratados de libre comercio restringen aún más la limitada soberanía de los Estados nacionales. En este contexto aparece el fenómeno Bukele, destinado a cambiar la mafia de las maras por una mafia estatal conducida por un líder cool. Él .
Las lecciones de las coaliciones progresistas que incumplen el mandato electoral son claras.
1- Avance de los sectores conservadores internos
2- Ruptura de la coalición
3- Derrota electoral a manos de la derecha. Pasó en Brasil con Dilma, en Grecia con Tsypras, con la «geringonça» en Portugal, con el avance del PP ayer en España. En este sentido, restituir la centralidad de Cristina Kirchner, su liderazgo excluyente, es un gran paso para evitar acá este destino funesto. Mientras tanto veamos cómo interpreta el progresismo griego más dinámico su reciente derrota fulminante (una más).
La decepción con la coalición progresista que está llevando adelante reformas neoliberales tradicionales, en especial en el campo laboral, dio nuevo impulso al Partido Popular, que en virtual alianza con el ultraderechista Vox muy probablemente se impondrá en las elecciones de este año 2023, mientras Podemos se quebró, Iñigo Errejón armó su partido; su líder, Pablo Iglesias, se retiró de la política activa al menos por ahora y la nueva formación Unidas Podemos está en sus mínimos históricos en la consideración ciudadana, tal como se observó en las elecciones a las cortes de Castilla y León en febrero de este año.
Respecto al corte conservador que adquiere la coalición inicialmente “progresista” española, Juan Ramón Rallo, doctor en Economía y profesor en la IE University, en la Universidad Francisco Marroquín y en el centro de estudios OMMA, sostiene que por caso en el ámbito laboral el decreto ley del gobierno PSOE-Podemos legitima la mayoría de los elementos centrales de la reforma laboral del PP (Reducción del costo del despido improcedente desde 45 días por año trabajado con un límite máximo de 42 mensualidades a 33 días por año trabajado con un máximo de 24 mensualidades. Ampliación y flexibilización de las causas de despido objetivo -20 días por año trabajado con un límite máximo de 12 mensualidades-, etc. Justamente por eso, los partidos de la izquierda han votado en contra y es noticia que haya salido adelante con el voto no solo del PSOE sino, sobre todo, de Unidas Podemos. He ahí la gran incógnita que abre la votación de las reformas: hasta qué punto el PSOE está consiguiendo arrastrar a Podemos hacia posiciones más conservadoras. Los resultados de las elecciones de este domingo muestran «hacia dónde van» la coaliciones progresistas que giran al centro e incumplen el mandato electoral. Triste.