El autor de este artículo que publicamos, Laurence H. Shoup, es doctor en Historia Diplomática de los Estados Unidos por la Universidad Northwestern. Es autor o coautor de cinco libros, dos de ellos en el Council on Foreign Relations: Imperial Brain Trust (con William Minter, 1977) y Wall Street’s Think Tank (2019), ambos publicados por Monthly Review Press. También ha escrito numerosos artículos sobre temas históricos y ha sido un activista por la paz, la justicia social y los derechos de los trabajadores durante casi sesenta años.
El Presupuesto 2025 que presentó Javier Milei ajustará, sobre todo, el bolsillo de la clase media y dejará ilesos a sectores que se benefician de exenciones impositivas desde hace décadas. La motosierra que diseñó Toto Caputo pasará por los subsidios a la energía y deja en espera al «campo» que se nota, ha perdido los bríos rebeldes de antaño. ¿Raro no? Nadie come vidrio…
La iniciativa libertaria sostiene gastos de asistencia social y prevé aumentos para las tarifas de energía eléctrica, suba del monotributo y de los combustibles. El último, un área sensible que se traslada al público usuario y también al resto de los bienes y servicios de la economía.
La regla fiscal que aplicará Milei implica que, cuando haya menor recaudación de la esperada, se ajuste por otro gasto, a excepción de aquellas partidas que se indexan de forma automática a las proyecciones, como las jubilaciones y las prestaciones sociales.
La ultraderechista Alternative für Deutschland obtuvo un gran éxito en las elecciones regionales en Alemania. El sombrío resultado muestra cómo las heridas de la reunificación están empujando a las regiones orientales hacia la extrema derecha.