No hay otro, lo que hay es otro que ejerce un poder y que busca un poder omnímodo. Totalitario. Ese otro no reconoce a nadie que no sea él mismo y está dispuesto a aniquilar a aquello que se presenta como diverso. En cualquier orden.La patria no es el otro, el amor no vence al odio. La velocidad que tiene la justicia para imputar a manifestantes contrasta con la lentitud para llevar adelante el juicio por intento de magnicidio contra la expresidenta.
“Él que desprecia demasiado, se hace digno de su propio desprecio”. Este tiempo del despreció pasará. Los daños sobre la Argentina y la inmensa mayoría de su pueblo serán monumentales. Cuando llegue la hora de juzgar a los instigadores, ejecutores y cómplices de la hecatombe, de la miseria planificada, de esta época de la pandemia de la estupidez, de la banalidad de la crueldad, volverá corporizarse la frase de Juan Gelman: “No te olvides de olvidar el olvido”.
Con la inmigración en el centro de la campaña electoral de Estados Unidos, el presidente Joe Biden endureció los controles para satisfacer la demanda de sus propios votantes y competir con propuestas extremistas que ya adelantó su rival Donald J. Trump, como la deportación masiva de extranjeros.