Con sólo 42 años y más de 80% de apoyo en los sondeos, Nayib Bukele buscará este domingo 4 de febrero su reelección por otros cinco años como presidente de El Salvador, sin que las dos grandes coaliciones políticas opositoras, la derechista Arena y el izquierdista FMLN, aparezcan en condiciones de revertir un proceso político que neutralizó la violencia criminal, en un país aún empobrecido.
En este artículo, Claudio Véliz sostiene que todo lo que se libera en economía, retorna, invariablemente, con violencia en política; y que, por consiguiente, la economía de mercado es absolutamente incompatible con la democracia liberal. Solo al cabo de una persistente avanzada mediática que empobreció la palabra política, fue posible instaurar, una vez más, las pretendidas bondades de la desregulación y la liberación mercantiles.
He estado considerando por qué en 2023 la economía estadounidense creció un 2,5% en producto interno bruto (PIB) en términos reales (es decir, después de deducir la tasa de inflación oficial). Esta tasa de crecimiento no fue prevista por el consenso a principios de 2023; de hecho, la mayoría pronosticó que era más probable una caída, es decir, una contracción de la producción nacional, incluyéndome a mí.