No sólo los palestinos. La comunidad cristiana también corre peligro de perder su arraigo de 1600 años en el enclave y no es seguro que quienes han huido regresen a casa algún día.
¿Qué nos deparará el futuro? Una postura razonable podría ser intentar mirar a la especie humana desde fuera. Imagínese que es usted un observador extraterrestre que intenta averiguar qué está pasando aquí o, para el caso, imagínese que es usted un historiador dentro de 100 años -suponiendo que haya historiadores dentro de 100 años, lo cual no es obvio- y que mira hacia atrás para ver qué está pasando hoy. Verías algo bastante notable.
La comprensión convencional del marxismo como obstinadamente antirreligioso es errónea. De hecho, como argumentó el filósofo Alasdair MacIntyre, el cristianismo y el marxismo a veces han inspirado en la humanidad un sentido radical de esperanza para construir un mundo más justo.