Las dos aseveraciones no son nuevas ni originales. Vienen del fondo de la historia y la esgrimen siempre los mismos intereses económicos, aunque el elenco de actores que los pronuncian cambia y a veces hasta son los mismos interpretes aprovechando obnubilaciones o amnesias colectivas en los cambios de épocas.
Taiwán tiene elecciones generales el sábado. Los medios internacionales han destacado las elecciones como un importante pivote geopolítico, es decir, si el actual partido gubernamental en el poder, el Partido Democrático Progresista (PPD), gana la presidencia y la legislatura y continúa su llamado a una independencia formal (no sólo de facto ) del continente. China, eso significará ataques intensificados contra Taiwán por parte de Beijing, lo que tal vez conduzca a un conflicto militar.
Sin demoras ni ambigüedades, el 20 de diciembre comenzó la batalla política que definirá el futuro inmediato de la Argentina. A diez días de asumido el mando, el gobierno de Javier Milei presentó un plan de reorganización nacional a través del Decreto de Necesidad y Urgencia titulado “Bases para la reconstrucción de la economía argentina”, de fuerte contenido neoliberal y que avasalla históricas conquistas democráticas. El anuncio fue precedido por la implementación de un protocolo represivo particularmente severo. Sin embargo, una masiva y espontánea protesta ciudadana rechazó de inmediato la prepotencia oficialista, ocupó la calle por sorpresa y dejó en ridículo la pretensión ordenancista del ejecutivo. La pregunta quedó planteada: ¿podrán el Parlamento y/o la Justicia ponerle un freno al atropello libertario?