El trabajo moderno ha creado una epidemia de mala salud mental, y sin embargo cada caso es tratado como un problema individual. Solucionar esta crisis, que es creada y alimentada diariamente por el capitalismo potenciada en su fase neoliberal, exige cambios políticos profundos.
Desde el domingo por la noche, el hijo de una familia de armadores, él mismo empresario en el negocio de ultramar, es el nuevo líder de un movimiento que empezó hace ya 25 años como «coalición de la izquierda radical». Bajo su anterior «proedros» [antiguamente una dignidad de alto rango en la corte bizantina NdT], el presidente del partido Alexis Tsipras, Syriza fue – visto con buena voluntad – un partido con programa hasta su dimisión, tras la catastrófica derrota electoral de junio. Como lo fue una vez el SPD alemán, solo que un poco más creíble.
Diego Tatián sostiene que si lo peor llegara a suceder, quedará organizar un común cuidado de lo que es frágil, o de lo que está vivo, e impedir su resquebrajamiento con acciones y con ideas más potentes que la truculencia de una motosierra.