El Movimiento Semilla hizo historia en las elecciones generales de Guatemala y Bernardo Arévalo fue elegido presidente. Su programa de gobierno promueve una «democratización sustantiva» que, teniendo en cuenta la historia del país, implica una transformación casi revolucionaria.
“La falta de efectividad” en solucionar problemas sociales de los gobiernos de la expresidenta socialista Michelle Bachelet (2006-2010, 2014-2018) y del derechista Sebastián Piñera (2010-2014 y 2018-2022) “lleva a que el país vea muy en blanco y negro” al régimen militar.
Tanto así que, tras el estallido social de 2019 y el primer intento infructuoso de la izquierda de redactar una nueva constitución, los chilenos eligieron en mayo pasado a una mayoría conservadora —del Partido Republicano— para escribir el nuevo texto constitucional que será sometido a plebiscito, siendo ese bloque el más reacio a reemplazar la carta magna heredada del régimen militar.
Al final, muchos de los que optaron por votar por Milei en las elecciones primarias lo hicieron por el disgusto y la desconfianza en los dos principales bloques políticos que, a su juicio, poco han hecho por aliviar los problemas del país y de la ciudadanía.