El desequilibrio de la economía argentina se revela por su alta dependencia de las exportaciones agrícolas para obtener dólares. Más de la mitad de las exportaciones provienen de productos agrícolas, mucho más que otras economías de AL, mientras que la proporción de exportaciones manufactureras es pequeña. Directa o indirectamente, la agricultura argentina emplea sólo dos millones de personas, o el 14% de la población activa, y aporta sólo el 10% del PIB. Sin embargo, por cada 10 dólares que Argentina acumula a través de las exportaciones, casi 6 dólares provienen de la agricultura. Sin exportaciones agrícolas, Argentina apenas obtendría divisas.
Culpo a la pequeña minoría de antisemitas en la vasta campaña por una Palestina libre cuyo comportamiento sólo sirve a los oponentes más agresivos del pueblo palestino. Culpo al gobierno israelí por justificar su violencia como el único garante de la seguridad judía en todo el mundo. Culpo a los líderes que han decidido que las muertes de civiles son «sólo a veces» una causa legítima de angustia e ira, y a toda una clase política que considera útil aprovechar el miedo y el duelo judíos para sus propios fines.
Durante la cuarta guerra de Netanyahu contra los palestinos de Hamas, se agudizó la escalada retórica del inhumano sitio de Gaza y su idea para borrarlo del mapa. Al parecer una gran cantidad de personas desconocen, o quieren ignorar que, al fragor de la guerra asimétrica entre los guerrilleros sunitas de Hamas y el ejército profesional de Israel –dotado con 400 bombas nucleares clandestinas, dependiendo de quien haga las estadísticas interesadas- esto no puede llamarse una guerra.