Para muchos estas elecciones marcan el final de esa etapa abierta en 2003, que no se llamó “kirchnerismo” hasta que generó su “anti” en 2008, durante el enfrentamiento con el llamado “campo” (nombre vacío para el antipopulismo, que retorna siempre como encarnación de un falso republicanismo envuelto en banderas argentinas). Esa etapa ya era contexto consciente en Tierra de los padres (2011), que a pesar de su circular pesimismo no dejaba de albergar el optimismo de creer que ese resucitado pedido de sangre estaba mayormente confinado a los discursos. En 2022 (diez años después de su estreno, un año antes de esta nueva elección presidencial), tuvo lugar el intento de magnicidio contra Cristina Kirchner, que hizo evidente que los consensos democráticos en torno a la violencia política estaban rotos.
En esencia, las decisiones políticas adoptadas para suprimir el crecimiento salarial impidieron que el crecimiento salarial potencial, impulsado por el aumento de la productividad, se tradujera en un crecimiento salarial real para la mayoría de los trabajadores. El resultado de este cambio de política fue la marcada divergencia entre la productividad y el salario medio de los trabajadores . Una aumenta de manera desmedida mientras la otra se mantiene estable.
El valor del dólar Blue es aproximadamente el doble de lo que sería si los períodos electorales transcurrieran sin inestabilidad.
Si los períodos electorales de 2015, 2019 y 2023 no hubiesen impulsado la devaluación del tipo de cambio, el valor del dólar Blue hacia agosto se ubicaría en torno a 379 pesos (tabla 1) en lugar de los 1050 que alcanzó al 10 de octubre . La tasa de devaluación se acelera durante las etapas electorales, en especial tras conocerse los resultados de las PASO que provocan una sobre-reacción especulativa de parte de los mercados, y así disparan el valor del dólar paralelo, que amplificado por los medios opositores hace subir las expectativas de devaluación del tipo de cambio oficial y de los precios. En suma, la corrida contra el peso es un tradicional mecanismo de intervención político-electoral de los sectores del poder económico, financiero y mediático, en busca de quitar toda chance a la continuidad del proyecto popular democrático abierto en el año 2003 y que hoy encarna Sergio Massa con el apoyo explícito de Cristina Kirchner. Todo de manual.