
No, no es demasiado glamoroa la imagen de Lacan que surge de estas páginas a pesar del respeto y la seducción y tampoco J. A. Miller, su yerno, sale bien parado con su reivindicación acusatoria de que, «se le había robado un concepto: la causalidad metonímica». Asunto sórdido este del robo que Althusser despacha entre dolido e irritado sin querer abrumar a Miller con pecados de juventud ahora que, dice Althusser, no sé si con ironía, que ha comenzado un curso magistral sobre Lacan diciendo solemnemente: «No estudiaremos a Lacan sino que seremos estudiados por él».

Angelina Uzín Olleros reflexiona, a partir de una nota escrita por Conrado Yasenza, sobre el concepto de opacidad utilizado como categoría de análisis para el presente histórico del fenómeno político denominado kirchnerismo, dónde lo que está en las narices se ve entre brumas. Pero se verá y nítido. La vida te entrena.

De un modelo de negocio basado en la extracción de datos personales para la colocación de publicidad, plataformas como Google, Facebook, Instagram, WhatsApp, Snapchat, Twitter, TikTok, YouTube y otras se han convertido a todos los efectos prácticos en medios de comunicación, en los cuales se crean y difunden contenidos de todos los géneros periodísticos, desde la noticia hasta la opinión, pasando por crónicas, reportajes y análisis.

En los últimos meses, hemos sido testigos de una avalancha de noticias, celebraciones y alarmas por las potencialidades de la inteligencia artificial en general y del Chat GPT en particular. Sin embargo, tanto los flashes deslumbrantes como los temores apocalípticos parecen haber desviado la discusión de las principales preguntas: ¿qué tipo de tecnología es el Chat GPT? ¿Qué transformaciones puede provocar en la economía y el mundo del trabajo? ¿Qué pasa con la titularidad de las entradas y salidas? ¿Quiénes son sus propietarios? ¿Qué tanto desafía a los humanos?

La psicoanalista y ensayista Yael Noris Ferri, realiza una lectura de la novela Los comensales, de Libertad Demitrópulos, como obra de testimonio y resistencia. Aquí se destaca la capacidad de la novelista por visibilizar a los oprimidos, a los mestizos, a las mujeres. En un Jujuy conservador, esta novela reivindica a los borrados dándole un lugar en la patria literaria.

Ha aflorado de nuevo el legado político y teórico de Ernesto «Che» Guevara, asesinado en Bolivia a la edad de 39 años. Al tiempo que sigue vedado el acceso a no pocos de sus numerosos escritos, la última carta que le escribiera a Fidel Castro en vísperas de su salida definitiva de Cuba, el 25 de marzo de 1965, no se publicó hasta 2019, es decir, 54 años después.

En épocas en que "todos somos peronistas" , un gran recuerdo al gran Pato Lucas, que nunca acordó con semejante pavada. ¿Qué hacemos con Menem? Combatir la supervivencia de sus ideas, nos advertiría Carlos Nine.

Se debe revivir «no una política marxista doctrinaria», sino un marxismo crítico y estratégico calibrado para la época contemporánea. Esta discusión destaca explícitamente la utilidad de dirigirse a las mediaciones, un término que, para Marx, se refiere a la reconciliación de fuerzas sociales opuestas. Cuestionar y desestabilizar los lugares del capitalismo contemporáneo en los que se han reconciliado o domesticado elementos contradictorios bajo el neoliberalismo. ¿O se ha perdido el gusto por la política revolucionaria?

Ahora casi todos dicen que "la derecha es la rebelde", pero los años sesenta constitureron un momento que muestra que, intelectualmente, la izquierda pudo tener momentos de imaginación y radicalidad, de cuestionar verdades oficiales. Radicalidad no necesariamente quiere decir violencia. Pero sí quiere decir interpelación, sí quiere decir ruptura, sí quiere decir cuestionamiento.

Si el clima general de la conmemoración de los 40 años ininterrumpidos de democracia es el de una alegría gastada, ya usada, sin frescura, que parece haber dado todo de sí, en esta nota el autor plantea la indagación sobre los usos y los desgastes de la democracia argentina, que tal vez pueda ayudar a encontrar una imaginación política renovada.

Si no estás en los escalones más altos de la riqueza de Tinder (es decir, el atractivo), es probable que no tenga mucho éxito con Tinder. Probablemente sería mejor ir a un bar o unirse a un equipo de deportes recreativos mixtos. Otra prueba de que la tecnología aplicada reproduce y amplía las injusticias. Duro con ellas!

Nos dice Chomsky: "Me opongo a la pena de muerte, pero creo que deberían tener un juicio justo y acabar en la cárcel. Nadie se hace esa pregunta cuando se trata de Nixon y Kissinger, o de los ricos y poderosos en general". Verdaderamente es una omisión tan notable como comprensible. Larga vida al verdugo.

Casi todos los cursos de sociología contienen un módulo sobre estratificación. El término deriva directamente de los escritos algo fragmentarios de Weber sobre clase, estatus y partido. En su haber, Weber reconoció la realidad del conflicto de clases, en contraste con la escuela funcionalista que dominó la sociología estadounidense de la Guerra Fría y hoy como nunca, es importante comprender cómo se construye la ideología dominante. Pues bien, estudiando a Weber en su contexto político real, podemos aprender mucho sobre ese proceso de construcción, su producción y reproducción. Como Thomas Hobbes en su época, Max Weber "deja ver".

¿Por qué la gente no hace lo que corresponde? ¿Cómo es que los jóvenes del conurbano votan a Milei? ¿Acaso nos atraen nuestros verdugos? ¿Por qué la sociedad no actúa con una racionalidad cartesiana? Preguntas inquietantes, respuestas parciales, lecturas necesarias. Aquí hay una. Duele, pero ¡Proceda!

Para Cristina Fernández de Kirchner, ahora tienen la posta los hijos de la generación diezmada. ¿Pero qué significa ese concepto? ¿Quiénes entran en esa definición? Muchos, no todos.

Las soluciones ofrecidas por máquinas tienen aureola de neutralidad ideológica, eficiencia tecnológica y cifran las nuevas capacidades para enfrentar antiguos problemas. La IA se presenta como gestión tecnológica de la organización de asuntos comunes. Es fácil enmarcarla dentro de la ideología no partidista del “solucionismo tecnológico”....pero, siempre hay un pero. En fin, los algoritmos resultan “opiniones encerradas en matemáticas”, como lo son las viejas "encuestas de opinión". Ces´t la vie.

Nunca se había esperado tanto una recesión inminente. Tal vez eso signifique que no sucederá, ¡dado el historial de los principales pronosticadores económicos! Pero esta vez parece que el consenso es correcto. Esto ya es mala suerte

Estos debates, incluido el alarmismo exhibicionista, son sobre todo humo. Pero los propios sistemas deben tomarse en serio. Pueden suplantar tareas de bajo nivel, tanto de escritura como de codificación, y podrían conducir a una descualificación cognitiva masiva, igual que la fábrica industrial desagregó e empobreció el trabajo físico. Dado que estos sistemas pueden escribir código, el «software» puede desaparecer como refugio para el empleo, al igual que ya ha ocurrido en el periodismo, donde Buzzfeed se ha comprometido a utilizar ChatGPT para la creación de contenidos. La automatización siempre es parcial, por supuesto, pero la reasignación de algunas tareas laborales a las máquinas es una constante del capitalismo. Cuando esas tareas son cognitivas, la máquina amenaza con difuminar los límites sociales cruciales entre trabajo y gestión y trabajo y «tiempo libre», entre otros.

En un mundo dominado por las redes sociales, los libros siguen siendo importantes. La derecha lo sabe y también libra sus batallas desde la industria editorial. Ezequiel Saferstein, sociólogo especialista en edición y cultura impresa, analiza cómo las derechas radicales se hicieron fuertes con los libros en la mano. Una derecha radical libre de la cooptación ideológica que sufren los progresismos vergonzantes, que toman como propios los valores de la derecha y hasta abjuran de la existencia de presos políticos. A pesar de los bombos, digamos

La combinación de hombres y mujeres con hoces y martillos se convertiría en un dispositivo iconográfico que expresaría de manera intrigante la unidad en la sociedad socialista o comunista de la ciudad y el campo, así como del hombre y la mujer. En cuanto al martillo, al igual que la escuadra del carpintero y el par de compases, eran atributos frecuentemente utilizados tanto por logias masónicas como por gremios de artesanos. El martillo tomó precedencia como un símbolo particularmente destacado del trabajo industrial, y luego formaría la mitad del emblema de la industria y la agricultura socialistas conocido internacionalmente como la hoz y el martillo.